lunes, 25 de noviembre de 2013

Open Goverment; ¿Llega para quedarse? (1)

La Universitat de València, la Asociación Valenciana de Politólogos Avapol y la Red DerechoTICS   ha organizado  en estos días  los días 21 y 22 de noviembre en Valencia el I Congreso Internacional sobre Open Governement. He tenido la ocasión de participar gozosamente en este evento científico  y para mí ha sido un continuum de ese otro congreso del pasado   septiembre organizado por GIGAPP  e  INAP en el que también fue materia de análisis el Gobierno abierto . Igualmente  en el reciente XVIII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, celebrado en  Uruguay, del 29 de octubre al 1 de noviembre de 2013, también se ha tratado  de “El Gobierno Abierto como impulsor de la transparencia, la ética y la creación de valor público” y precisamente la coordinación de una mesa sobre Transparencia y buen gobierno ha correspondido al único  Catedrático de Ciencia de la Administración en nuestra CV, destinado en la Universidad de  Alicante
Mi ponencia en el precitado congreso GIGAPP-INAP versó acerca  de La  Administración Pública y la regeneración democrática  planteaba (abstract) que (…)    En el periodo desde 2008 a la actualidad nos encontramos con un fenómeno de deconstrucción político-administrativa en el que la Administración ha perdido crédito en la ciudadanía, parece, a pesar de que la neoburocracia siguen como racionalidad dominante, haber perdido su papel predominante en la gobernabilidad. El uso perverso de la organización pública por los operadores políticos y económicos junto con panorama d extrema complejidad, merece una revitalización del enfoque de la función política de la Administración Pública. El primigenio pensamiento administrativo buscó una relación funcional entre el modelo político y el modelo administrativo, lo que ahora se traduce en superación de una concepción que solo apuesta por la dimensión técnica de la Administración Pública. La aportación de la historia administrativa a la historia política es evidente,por eso se dijo que política sin Administración es mera ficción y, por ello, la regeneración democrática pasa también por una reconceptualización, una redefinición y un redesempeño de la Administración Pública en términos político-funcionales. El reforzamiento de la capacidad institucional de la Administración Pública puede coadyuvar a la regeneración democrática que tanto necesitamos. (…)
En el reciente congreso de O-Gov plantee  la ponencia en torno al   Open Goverment y nuevos paradigmas burocráticos indicando que (…)El denominado  ‘Open Goverment’  es objeto de estudio desde distintos enfoques y áreas de conocimiento,  recientemente hemos visto su abordaje desde diferentes ópticas; como irrupción de la llegada de una tecnología en la comunicación; impacto de la participación y  colaboración en la eficacia administrativa;  transparencia, rendición de cuentas y control  en el proceso de decisión e implementación de políticas públicas; redes de políticas;…
 El O-GOV supone un modelo de Administración abierta en la que lo relacional cobra principal protagonismo. La apertura lo es en cuanto a la ciudadanía, las demás Administraciones u otras organizaciones colaboradoras. Es una Administración en red, y a la par, un   medio para un modelo de gobernabilidad en gobernanza que supone una implicación activa de la ciudadanía en los asuntos de la comunidad.
La dominación burocrática tradicional es  propia de la Administración ordenadora (Ordnungsverwaltung)que  desarrolla las tareas fundamentales de seguridad exterior, orden interior y aseguramiento de recursos,  pero la eficacia la organización del O-Gov,  supone una mutación  hacia paradigmas nuevos  de la burocracia como podría resultar de la Tecnoburocracia (Minztberg),Postburocracia (Barzelay) Neoburocracia (Heskscher)  o, alcanzar incluso, expresiones maximalistas de Ultraburocracia (Arellano) o Macdonaldización social (Rizter).
Cabe preguntarse si las políticas de O-Gov, más allá de una moda administrativa de ahora, pueden o deben afectar a las lógicas previas de las  instituciones administrativas, bien orgánicas bien de procesos. Interesa pues aportar un enfoque nuevo a  la propuesta del O-Gov, esto es,  el de un escenario, al menos hipotético, de   re-racionalización de la tradicional burocracia weberiana, que ofrecería a los actores políticos  un nuevo marco de eficiencia, calculabilidad, predictibilidad y control de la acción gubernativa. (…)
Algunas de los retos que debían exigirse al O-GOV además de la superación de las viejas y nuevas patologías burocráticas, insistí en medidas concretas de rerracionalización o reconceptualización burocrática, en lo  que sigue.
ü  Separación clara entre Administración Pública y función política, incluso en los niveles e interfase.
ü  Agilidad en la tramitación de procedimientos y  celo extremo en los derechos que establece el artículo 25  LRJPAC.
ü  Acceso a la información con  limitación de las clausulas confidenciales en los contratos.
ü  Potestad y control técnico en la adjudicación  y gestión de los servicios públicos indirectos.
ü  Establecimiento de la tecnoestructura (subsecretarias y secretarios generales administrativos, inspección de servicios, para evitar no sólo los ilícitos penales, si no sobe todo,  los  administrativos, en especial la desviación de poder, fraudes legales, uso arbitrario de la discrecionalidad técnica.
ü  Potenciación de las actuaciones del Tribunal de Cuentas.
ü  Potenciación del modelo agencial, en lo que sirva, y de la Dirección Pública Profesional, con eliminación de directivos tóxicos en el  Sector Público.
ü  Aplicación de las técnicas propias de la Gestión Pública (POSDCORB,SICAP,SIG,IFPP,..) al Sector Público, más allá de los  juguetes de parvulario (Boarding Score, …)
ü  Implementación de modelos de evaluación de políticas y de control de la Gestión Pública.
ü  Paulatino/drástico cambio en las dinámicas incrementalistas (rama) del decissión making hacia prototipos de racionalidad comprensiva (raíz).
ü  Supervisión de  aptitud los nombramientos de asesores y órganos de aporto a la decisión pública (propuestas Delta Type, analistas de políticas según metodología ad hoc, y no meros escribanos de discursos ...)
 
El profesor  Santamaría Pastor  al número 159 de la REDA de este año aborda  “La constante e interminable reforma de la normativa sobre contratación pública” que según él presenta un balance general bastante negativo y desolador.  A juicio del administrativista (…)  la evolución acelerada de la normativa de contratos públicos ha llevado a consecuencias disfuncionales sumamente graves…, no ha disminuido un ápice el nivel de corrupción,  y, no ha agilizado los procedimientos de contratación, sino todo lo contrario. Se ha creado en definitiva un hogar enorme e inhóspito, incómodo, constrictivo y complicado de entender y gestionar, rasgos que explican, aunque no justifiquen, los intentos de salirse del mismo; y; para mayor pesimismo, un hogar que se ha terminado convirtiendo en una suerte de establecimiento penitenciario, donde son severamente abortados todos los intentos de fuga, y que no tiene perspectiva alguna de desaparecer, porque ello requeriría que las instituciones comunitarias reconociesen su fracaso en una política en la que han puesto tanto empeño.
Mejor no puede describirse. Esto pues de la contratación administrativa es una tarea de primer fuste para la  acción gubernamental-administrativa, y pienso que en el marco del O-Gov puede avanzarse notablemente.

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