sábado, 24 de marzo de 2012

Decálogo de la corrupción Pública

No hay efecto sin causa, ni fenómeno sin explicación, por lo que me parece, que haría yo para gobernar cómodamente en democracia. Renunciando a la originalidad, voy a exponer en una especie de decálogo, como organizaría mi mandato político, como una suerte de ley científica, universal y normativa, que garantiza, la existencia de corrupción institucionalizada.

1) Presentarse a un cargo para no se es capaz por aptitud y actitud.
2) Nombrar a amigos e ineptos en la corte gobernante.
3) Organizar un gabinete cortafuegos, con asesores especiales para bloquear cualquier pretensión de injerencia o transparencia.
4) Establecer un órgano consultivo para que me dé casi siempre la razón jurídica o intelectual.
5) LLevarme bien con las instituciones del ambiente social, concediéndoles favores especiales.
6) Colocar en el aparato administrativo a buena parte de la masa crítica del partido.
7) Tener información sensible sobre el resto de adversarios políticos y sindicales
8) Crear una red clientelar de financiación bidireccional.
9) Aumentar lo más posible la ´libre designación’ para los puestos en la zona de interfase politico-administrativa
10) Asegurarme un locus intelectual próximo, especialmente universitario.

No sé pero creo me he quedado corto, muy corto, con las diez, me parece que hay bastante más, sobre todo para repetir legislatura.

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